Thomas Ruff llegó a Dusseldorf para estudiar fotografía en 1977. Venía de un pueblecito del sur de Alemania y ha contado en repetidas ocasiones que no tenía ni idea de arte contemporáneo. Los Becher, artífices de buena parte del éxito de la fotografía alemana de los noventa, habían ingresado en la Academia de Dusseldorf el año anterior. Para Ruff fue una absoluta sorpresa ser admitido en la Academia. él sólo pretendía convertirse en fotógrafo, viajar mucho y tirar fotos bonitas de gente guapa… .
Ruff es escéptico ante el término "Escuela de Dusseldorf". Cuenta que cuando comenzaban a trabajar eran unos cuantos artistas dispersos y no había ninguna intención de crear un grupo. Lo único que les unía era la intención de practicar una fotografía no comercial, con una inclinación hacia una imagen limpia y precisa, de cierta raíz arquitectónica, siguiendo el ejemplo de la Neue Sachlichkeit de los años veinte.
La fotografía de Thomas Ruff se caracteriza por su persistente experimentación en torno a las propiedades del medio. Se aleja de la fotografía documental pues es consciente de que la fotografía sólo puede alcanzar la superficie de las cosas. Por ello presta especial atención a la manipulación de esa imagen ya obtenida, a la postproducción.







No hay comentarios:
Publicar un comentario